Comentario
Dentro del matrimonio musulmán, una modalidad original es el llamado matrimonio temporal (mutah), consistente en una especie de contrato de alquiler de duración limitada en el tiempo según el cual la mujer está ligada al hombre a cambio de una retribución. Equiparada para algunos con la prostitución -aunque, señalan otros, la prostituta se relaciona con varios hombres a la vez, no así la esposa temporal- es una práctica exclusiva del shiísmo, contemplada jurídicamente.
Para la formalización de esta unión no son necesarios que la mujer cuente con el permiso de su padre o tutor ni aún en el caso de ser virgen, no se necesitan testigos ni la unión debe ser legalmente registrada. Esta unión se fundamenta en el Corán, así como en la tradición según la cual Muhammad y otros coetáneos la realizaron durante los primeros tiempos del islam. Su uso fue también frecuente en la Edad Media, utilizado por las mujeres que deseaban peregrinar a La Meca y no tenían acompañante masculino.